Así es como se llama el heno que llegó a la vaca. Una belleza tan maravillosa y consiguió un guardia de seguridad. Todo tal en los tatuajes todavía, esto aún más se enciende. El guardia resultó ser un tipo con sentido común también, no llamó a la policía, y tomó el pago en especie. Fue gracioso ver la cara de la chica, rota o asombrada y descontenta, cuando la interrogó por detrás. La novia se puso estupenda, como una tarta para el té.
Con tales parámetros de la figura esta mamá tetona no tiene nada de que avergonzarse en la calle. Y su amante también es una auténtica pieza. Si se hubieran juntado allí y los hubieran mirado, sólo habría sido envidia.